Este martes a las 06:00 horas comenzó la cuarta jornada de alegatos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en la fase oral de un histórico juicio por el diferendo marítimo que Perú tiene Chile.

En la instancia el equipo jurídico de Chile continuó con la defensa de los argumentos para demostrar que existen tratados limítrofes en juego, junto con documentos que demuestran la invalidez de la demanda peruana.

La estrategia en esta jornada apuntó a demostrar que durante décadas, desde 1952, Perú admitió el límite marítimo actual y se abstuvo de hacer reclamos y que existen decretos, resoluciones y hasta textos escolares que confirman que Perú avaló el límite según el paralelo geográfico a 18 grados y 21 minutos de latitud Sur, ahora impugnado por Lima.

Quien abrió esta segunda etapa fue el litigante David Colson, que recordó que entre 1947 y 1957 varios diplomáticos peruanos, como el caso de García Sayán, ya habían aceptado la delimitación marítima usada por Chile. Además presentó documentos del vecino país, decretos y textos para apoyar la tesis del reconocimiento de los límites, e incluso mostró libros escolares que muestran mapas con las delimitaciones utilizadas actualmente.

Se trata del libro Escuela Nueva de 1982, aprobado por el gobierno de Lima y destinado a los niños peruanos de 5º grado, con el trazado de la frontera según el paralelo. Los mapas del texto escolar “muestran como límite marítimo sur de Perú al paralelo de latitud en el punto de tierra de la frontera con Chile y prueban que existe una frontera”, dijo Colson.

La discusión por el Hito 1

Luego fue el turno de Jan Paulsson, quien además de agregar más documentos históricos en su presentación, se enfocó en los acuerdos de 1968 y 1969, que derivaron en la construcción de dos faros y la delimitación de la frontera en el Hito 1, sobre el cual no hay “problema jurídico ni lógico”. Esto porque Perú en sus argumentos no reconoció al Hito como punto de partida para proyectar el límite marítimo y lo utilizó como argumento para solicitar nuevas fronteras, alegando que el Hito no llega al mar.

Debido a lo anterior el jurista entregó ejemplos de delimitaciones de fronteras marítimas que comienzan en el paralelo cercano al mar, como el caso de Alemania – Polonia e Israel – Jordania, para dejar en claro que Perú no tiene razón al desconocer este límite. “Muchos estados han utilizado el punto más cercano al mar para delimitar su frontera marítima”, indicó, agregando que “Es difícil saber si Perú presenta este punto con toda seriedad utilizando imágenes de Google”.

Junto con esto indicó que el país vecino tiene problemas para justificar sus argumentos, recordando que la Declaración de Santiago de 1952 fue ratificada como tratado marítimo por ambos países y que históricamente se han registrado hechos que validan la postura chilena.

Cerró su presentación indicando que la Corte Internacional de Justicia no tiene jurisdicción para fijar fronteras terrestres, en alusión a la idea de Perú en torno a la modificación del Hito 1.

Antecedentes para reforzar defensa chilena

Luego fue el turno del abogado Giorgios Petrochilos, que comenzó a explicar una serie de hechos marítimos históricos, registros de embarcaciones e incidentes entre navíos chilenos y peruanos que dejan en claro la aceptación de un límite marítimo, que precisamente es el usado actualmente por Chile.

Entre los puntos que el jurista sacó a colación estuvo la solicitud de Bolivia de 1976 para un corredor marítimo, indicando que los tratados limítrofes entre Chile y Perú permitían a nuestro país evaluar una concesión a Bolivia, pero no a Perú porque estos no poseían soberanía sobre esa zona.

También se refirió al uso del espacio aéreo, a la investigación científica marina y el uso del espacio submarino hecho durante los últimos años. Con respecto a este punto tomó como ejemplo el uso de un cableado submarino de telefónica que fue aceptado por ambos países utilizando el espacio marítimo presentado por Chile.

Asimismo recordó que las legislaciones de ambos países aprobaron 12 proyectos de investigación en el fondo marino que hacen referencia al límite fronterizo, e incluso algunas muestran coordenadas que concuerdan con la delimitación fronteriza de Chile.

Finalmente se refirió al memorándum de Bákula, señalando que “fue una gestión aislada que no llego a nada” y que Perú no reaccionó sino hasta el año 2000 en torno al problema fronterizo. “Perú no tiene nada para respaldar su teoría… Tiene menos que nada y hay muchas pruebas en contra”, sentenció el abogado.

Última fase de alegatos

Los alegatos de Perú y Chile continuarán la semana próxima el martes y viernes respectivamente, tras lo cual los 16 jueces que integran la CIJ para este caso (uno de los 15 magistrados fue inhabilitado y se sumaron dos jueces especiales designados por las partes) deliberarán durante varios meses antes de dar a conocer su fallo inapelable, probablemente a mediados de 2013.