Este martes 3 de diciembre, un tribunal italiano, condenó a 30 años de cárcel a un joven padre de 26 años que arrojó al río Tiber a su hijo de 16 meses desde un puente, según informo la prensa local.

Patrizio Franceschelli lanzó en febrero a su hijo a las gélidas aguas del río que atraviesa Roma después de una disputa con la madre del niño. El cadáver fue rescatado un mes después y el padre fue acusado por una persona que presenció a la escena desde el puente Mazzini de la capital.

“El juez reconoció que mató al hijo por motivos despreciables y crueles”, dijo el abogado de la madre, Germano Paolini.

Franceschelli, desempleado y micro traficante de droga, no quiso asistir al juicio al que acudieron numerosos parientes de la madre y miembros de asociaciones que luchan contra la violencia contra las mujeres.