Uno de los mayores logros de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 fue la “simplicidad” de sus instalaciones deportivas, sin “delirios arquitectónicos”, y en ellas se inspirará Río de Janeiro, destacó el martes Eduardo Paes, alcalde de la ciudad sede de la próxima cita olímpica en 2016.

“El gran ejemplo de Londres fue la simplicidad de sus instalaciones olímpicas”, dijo Paes durante un recorrido por las obras del Parque Olímpico, que se construye en la zona oeste de la ciudad.

“Londres hizo instalaciones de mucha calidad, importantes desde el punto de vista deportivo, pero no tuvo delirios arquitectonicos, no construyó por construir elefantes blancos que al día siguiente no serían utilizados por la población”, añadió.

Del total de instalaciones deportivas que serán utilizadas en 2016, 47% ya existen -algunas construidas para los Juegos Panamericanos de 2007-, 28% serán nuevas y 25% temporales.

El Parque Olímpico se construye, con participación de capital privado, en el autódromo de Jacarepaguá (zona oeste de Río), entre 1978 y 1989 escenario de carreras de Fórmula 1, que dejó de operar por completo a finales de octubre.

La obra está valorada en 1.350 millones de reales (unos 665 millones de dólares al cambio actual) y estará terminada en diciembre de 2015.

Río de Janeiro, que recibirá los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica, enfrenta desafíos principalmente en el área de transporte, crucial para unir las largas distancias entre las instalaciones deportivas.

Este miércoles termina en la capital carioca un programa de transferencia de conocimiento del Comité Olímpico Internacional (COI), en el que los organizadores de Londres-2012 comparten sus experiencias para la próxima edición de los Juegos en Río.

Dos años antes de los Juegos Olímpicos de 2016, Brasil organizará la Copa del Mundo de fútbol.