El fiscal jefe metropolitano sur, Raúl Guzmán, que investiga la supuesta perdida de 1.000 kilos de droga en decomisos a nivel nacional, visitó los servicios de salud de la región de Los Lagos. Pese a que no encontró mayores irregularidades, sí reparó en que se deben mejorar aspectos administrativos y de custodia de sustancias ilícitas.

Desde este jueves el persecutor está en la región de Los Lagos para revisar en qué condiciones se encuentra la droga incautada por las policías en las bodegas de los servicios de salud de Chiloe, Reloncavi y Osorno.

Guzmán, designado por el fiscal nacional Sabas Chahuán para investigar la presunta pérdida de mas de 1.000 kilos de droga decomisada en procedimientos policiales a nivel nacional, señaló que si bien no se detectaron mayores irregularidades en esta inspección, sí se deben mejorar las condiciones de orden, custodia y resguardo de la droga en estas bodegas.

Raúl Guzmán trabaja junto al fiscal Juan Pavéz y a un equipo de la Brigada Antinarcóticos de la Región Metropolitana, quienes visitan todos los servicios de salud del país. Los resultados generales, dijo, serán informados en su momento para mejorar el proceso de incautación, custodia y destrucción de la droga.

El fiscal metropolitano sur señaló finalmente que el Ministerio de Salud ha prestado toda la colaboración solicitada para investigar el hecho desde un comienzo, cuando en el mes de septiembre se detectaron estas irregularidades en Santiago, incluso designando un funcionario del Minsal como enlace con los distintos servicios del salud del país.