Un 20,4 por ciento de la población que se atiende por Fonasa aseguró que no trató su enfermedad AUGE, ya que no sabía que estaba cubierta por este plan. En tanto, un 90 por ciento que se atendió en el sistema público de salud consultó por una enfermedad relacionada con su salud mental.

Todo lo anterior, es parte de los resultados revelados por la Encuesta Casen Salud 2011, donde se incluyeron un total de 40 preguntas que trataron la percepción de la población en cuanto a los servicios de salud.

Dentro de sus principales resultados, se observa que además del 90 por ciento de las personas que se trataron en el sistema público de salud durante 2011, lo hicieron por consultas relacionadas con salud mental; cerca de un 82 por ciento lo hizo por una consulta de urgencia.

Asimismo, otro aspecto relavante fue el uso de la “consulta de especialistas” en el sistema público, ítem que reflejó el porcentaje más bajo.

En este sentido, el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, reconoció esta carencia, pero aseguró que quedará subsanada con el presupuesto 2013, con el que se busca poder formar 800 nuevos especialistas.

Esta encuesta hizo un análisis de 23 de las 69 patologías AUGE, en donde quedó reflejado que un 20,4 por ciento de la población -que se atiende por Fonasa- no trató su enfermedad bajo el sistema de garantías explícitas, ya que no sabía que estaba cubierta por este plan.

Tras esta cifra, que fue catalogada como “preocupante” por el Ministro Mañalich, el secretario de Estado hizo un llamado a la población a informarse y consultar en los recintos asistenciales sobre estas patologías.

El Ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, quien presentó junto al titular de salud estos resultados, aseguró que la encuesta Casen es “demasiado importante para Chile”.

En este sentido, aseguró que -en el mediano plazo- la mejor institución para llevarla a cabo es el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) e hizo un llamado a “dejar la política de lado” en cuanto a esta medición.

Cabe recordar que el presupuesto para 2013 en salud contempla un aumento de un 5,6 por ciento, lo que equivale a más de 9 mil 500 millones de dólares para este ítem.