Era un secreto con el que cargó por 12 años, y que conocida la reapertura del caso por la Fiscalía de Tarapacá y el proceso iniciado por El Vaticano, a cargo del nuncio apostólico Ivo Scapollo, decidió confesar públicamente.

Se trata de Rodrigo Pino Jelcic, hoy de 30 años, quien denuncia haber sido víctima de reiterados abusos sexuales por parte del Obispo de Iquique, Marco Antonio Órdenes, cuando tenía 15 años.

Los hechos presuntamente habrían ocurrido en 1997, cuando el sacerdote era rector de La Tirana y él acólito de la Catedral, abusos que se habrían extendido hasta el 2000.

Fue en ese período en el que acusa fue sometido a estos vejámenes contra su voluntad, terminando todo en una relación sentimental, la que incluso una vez finalizada, el propio religioso intentó continuar, porque “lo quería como amigo, padre y tambien amante”, según confesó a Radio Bío Bío.

Pero ¿cuáles son las razones que motivaron a Pino Jelcic a hacer pública su verdad? La presunta víctima afirmó que no busca dinero, sino que se haga de una vez por todas justicia, para que de esta forma el Obispo de Iquique se aleje de la Iglesia Católica y nunca más cometa estos vejámenes, de los que asegura no ser la única víctima.

Es por esto que a diferencia del 2009 cuando acudió a la Justicia de forma anónima, y posteriormente en abril de este año entregó los antecedentes al Vaticano, ahora decidió dar la cara.

Los antecedentes de esta nueva denuncia que remecen a la Iglesia Católica, se encuentran en poder del padre Jaime Ortiz de Lozano, Vicario Judicial de Santiago.

Rodrigo Pino Jelcic asegura tener todos los medios probatorios de la veracidad de su acusación. Entre ellos se cuentan correos electrónicos y una grabación, elementos que ha querido mantener en reserva, pero a la que tuvo acceso Radio Bío Bío, y donde el propio religioso confiesa haber mantenido relaciones con otro joven de nombre Camilo, confesándole a esta presunta víctima: “Yo experimenté por ti cariño y sentí que te estaba queriendo”.