La Central Obrera Boliviana (COB), que agrupa a la mayoría de los sindicatos del país, llamó la madrugada del sábado a una huelga de 72 horas desde el próximo miércoles en apoyo a los mineros estatales que exigen la nacionalización de una mina en disputa con cooperativas privados.

Al término de la reunión con el gobierno, la COB, “en base a sus análisis, resuelve preparar el paro de 72 horas movilizados (con manifestaciones) a nivel nacional a partir de las cero horas del miércoles para poder asumir una medida más profunda y radical a favor de la reversión (al Estado) del distrito minero de Colquiri”, informó en rueda de prensa Juan Carlos Trujillo, principal ejecutivo de la organización sindical.

Si el gobierno no accede a esa exigencia, “la COB va a asumir una medida más radical (al cabo de las 72 horas de huelga) para conseguir un objetivo, no del sector, sino del pueblo boliviano”, avanzó Trujillo.

La central sindical había llevado entre jueves y viernes una huelga de 48 horas con escaso seguimiento sólo en sectores de la educación y la salud públicas.

“Queremos que apenas termine la reunión de la COB podamos reinstalar el diálogo. Somos conscientes de que la problemática de Colquiri es demasiado importante como para estar postergando demasiado la recuperación de esta reunión”, había señalado por la tarde el ministro del Interior, Carlos Romero.

El gobierno intenta desactivar una disputa entre mineros del Estado y de cooperativas privadas que el martes provocó un muerto, en choques en los que se usaron cartuchos de dinamita, por el control de una rica veta estañífera en la mina Colquiri, 250 km al sur de La Paz, expropiada por el gobierno a una filial local de la suiza Glencore.

En una primera mención pública al conflicto, el presidente Evo Morales había señalado el viernes que los cooperativistas están amparados por la Constitución para trabajar en la minería y que la disputa entre ambos sectores por la veta es “por ambición”.