El presidente Sebastián Piñera, minimizó este viernes las protestas estudiantiles en Chile para reclamar una educación de calidad al asegurar que la “mayoría” están en clases.

“Es cierto que ha habido manifestaciones de los estudiantes, pero la inmensa mayoría de los estudiantes en Chile está estudiando”, dijo Piñera a la AFP en Vladivostok, en el extremo oriente ruso, donde este fin de semana se celebra la cumbre del Foro para la Cooperación Económica Asia Pacífico.

“Lo que pasa es que muchas veces la atención se centra en aquellos que hacen tomas, paros o marchas”, alegó.

Reconoció que Chile es “un país libre” y que “la gente tiene derecho a expresarse y eso no significa que el gobierno no siga avanzando y comprometido con una gran reforma que apunta al corazón” de la educación, dijo.

El objetivo de la reforma emprendida por el gobierno, que ha aumentado la inversión en educación en un “25%” es “mejorar la calidad, aumentar la cobertura y llegar con educación de calidad” a todos los niveles, desde el preescolar hasta el universitario, y “ayudar con el financiamiento para que la carga no sea excesiva en las familias”, dijo el presidente.

Los estudiantes reclaman desde el año pasado una profunda reforma al sistema educativo chileno, herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo a menos de la mitad el aporte público a educación y fomentó la inclusión de los privados.

Como consecuencia de estas reformas, Chile cuenta actualmente con uno de los sistemas educativos más desiguales y caros del planeta, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Sólo un 40% de los estudiantes de secundaria lo hacen en colegios públicos gratuitos y no existe la gratuidad a nivel universitario.

El año pasado, los estudiantes protagonizaron más de 40 marchas por Santiago.