La maestra Isha Yael Unger, que otrora brilló en la pantalla chica con un papel protagónico en la “La Madrastra”, acaparó la atención de reclusos que abandonaron por un momento el régimen interno para adentrarse en esta conocida técnica de meditación que facilita el control de las emociones.

Experiencia inédita en Concepción y que la creadora del movimiento Ischa, conocida como “maestra de la Paz”, junto a Yael Unger han replicado en cárceles de alta complejidad en Santiago y todo Chile, en el marco de un convenio sostenido con Gendarmería desde 2005.

Silencio absoluto en el gimnasio del penal para seguir atentamente la dinámica reflexiva de la actriz mientras es proyectada la cinta “Por qué caminar si puedes volar”, una producción de la Fundación Isha que ha sido exhibida en toda América latina.

Conceptos de búsqueda interior, liberación de energías negativas y conexión pensamiento-alma, definen la esencia de Isha entendido como sistema que cultiva el amor incondicional hacia uno mismo y a todo como consecuencia de la vida, según explicó Yael Unger.

“En viajes por cárceles de Chile tuve experiencias hermosas con mujeres recluidas, que cambiaron su brillo de la mirada, la sonrisa”, reflexionó.