Por el delito de tráfico de drogas fueron formalizados un funcionario encargado del scanner de la Aduana de Arica, y un trabajador del Servicio de Impuestos Internos. Uno de los líderes de esta banda era un subcomisario de la Policía de Investigaciones, quien se encuentra prófugo.

A fines del año 2010, se realizó el operativo de entrega vigilada, que permitió desbaratar a una organización criminal, dedicada al tráfico de clorhidrato de cocaína. Desde entonces, 18 personas han sido formalizadas por la Fiscalía Sur.

La última pieza, es el ex subcomisario de la Brigada Investigadora del Crimen Organizado de la Policía de Investigaciones, Cristián Ajraz Cortés, quien permanece prófugo.

Según explicó el fiscal de la zona sur, Raúl Guzmán, el policía dado de baja hace dos semanas es sindicado como uno de los líderes de la banda.

Parte de la misma banda sería Alfonso Labarca Álvarez, funcionario de Aduanas a cargo del scanner, en Arica, quien reconoció que dejó ingresar grandes cantidades de clorhidrato de cocaína a cambio de 3 millones de pesos.

Como cómplice del delito, fue formalizado Claudio Molina Contreras, trabajador del Servicio de Impuestos Internos, nexo entre el líder de la banda y el funcionario de Aduanas.

La droga era distribuida en el sector sur de Santiago, donde una mujer de 62 años, Ana María Bravo, se encargaba de hacer llegar la cocaína desde Arica. Los tres, quedaron en prisión preventiva.

La abogada defensora, Viviana Castell, consideró excesiva la medida.

Según los antecedentes del Ministerio Público, el funcionario de Aduana recomendaba portar la droga en un doble fondo en los pies del vehículo. El scanner revelaría sólo el contenido del vehículo de los pies hacia arriba.