La mañana de este lunes, un bus de Fuerzas Especiales de Carabineros se estacionó al interior del Instituto Nacional, provocando la molestia de los estudiantes del emblemático liceo de Santiago.

Alegando que el establecimiento había sido “tomado” por los efectivos policiales, secundarios denunciaron la presencia del vehículo policial, en una acción poco común que no se había registrado en los últimos años en alguna toma estudiantil desde el retorno de la democracia.

Según señaló Jorge Toro, el rector del Instituto Nacional, confirmó el cierre por esta jornada para evaluar los daños luego que fuera desalojado ayer domingo por Fuerzas Especiales de Carabineros, agregando que una vez solucionados los problemas que presenta, reiniciar las clases.

La autoridad del liceo sostuvo que “las tomas no están significando absolutamente nada, más que el destrozo”, añadiendo que “si lo comparamos con el año pasado, las postulaciones de los alumnos ha bajado a la mitad, o sea, indudablemente esto ha ocasionado un daño enorme al Instituto Nacional”.

Respecto a la presencia de la máquina, Toro reconoció que desconoce los procedimientos policiales, aunque valoró pues “nos dio el tiempo para arreglar el colegio para que se vuelva a ocupar”.

Esto último, pues señaló que una gran cantidad de alumnos repitieron voluntariamente el año pasado producto de las movilizaciones estudiantiles, situación que espera no suceda nuevamente, aseverando que “si eso pasa, van a quedar una gran cantidad de alumnos fuera del colegio”.

“No estamos en contra que los alumnos protesten y se manifiesten, pero no signifique destruir el Instituto Nacional”, sentenció.

Tras la polémica, personal de Carabineros retiró el bus que se encontraba estacionado en uno de los patios del recinto.