Según los antecedentes proporcionados, la millonaria estafa afectó a Raúl Arraigada Fernandini, dueño de una empresa de Servicios Integrales de Marketing y Gestión.

Según relata el empresario, cuando se encontraba en pleno vuelo hacia Antofagasta, aprovechó de visitar la página de su banco, el Santander, para revisar el estado de su cuenta. Sin embargo, el sitio web de la entidad no le permitió ingresar.

Una vez que llegó a destino, el hombre se acercó al banco para pedir explicaciones, oportunidad en la que se le informó que el dinero había sido retirado por otra persona en Rancagua.

Ante dicha situación, presentó el reclamo formal a la entidad financiera y, además, realizó la denuncia a Carabineros y la PDI, los que se encuentran trabajando en el caso.