El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, ordenó este martes un “desarme general” en el conflictivo Valle del Aguán, donde han muerto 78 personas en tres años por disputas de tierras, según un decreto que debe ser aprobado por el Congreso, informaron fuentes oficiales.

Lobo emitió el decreto y lo envió al Congreso tras reunirse con el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), integrado por los ministros de Defensa y Seguridad, Fiscalía y Corte Suprema de Justicia, que analizó la situación en el Aguán, una fértil región del noroccidental departamento de Colón.

“Se suspenden los permisos de portación de armas en el departamento de Colón (y) esta disposición tendrá una vigencia hasta que el Congreso Nacional disponga lo contrario”, dice el decreto que resolverá el miércoles el Legislativo, leído por el secretario del parlamento, Rigoberto Chang Castillo.

Los conflictos comenzaron hace tres años en el Agúan, 600 km al noreste de la capital, con enfrentamientos entre las guardias privadas de latifundistas que cultivan palma africana y campesinos organizados en diferentes grupos.

Los campesinos ocupan por la fuerza parte de las tierras y reclaman que el Estado se la entregue para seguir con los cultivos de palma, más rentable que los granos básicos