Parceleros y dirigentes gremiales de la provincia de Malleco llegaron hasta la Intendencia de La Araucanía para exigir mayores medidas de seguridad en la zona del conflicto mapuche. Algunos, incluso, no descartaron armarse para responder los ataques.

38 casas quemadas y 42 ataques a balazos son parte de las cifras que fueron entregados al intendente Andrés Molina para describir el panorama que se vive en la denominada zona roja del conflicto mapuche.

Entre la docena de personas que participó en la reunión estuvo Joel Ovalle, presidente de la Junta Rural de Vigilancia del sector Alboyanco, en la comuna de Angol. El agricultor señaló que ha sufrido el robo de animales y la quema de sus plantaciones. Por lo mismo no descartó el armarse para hacer frente a los atentados.

Quien también llegó hasta Temuco fue Pedro Jaramillo, gerente general de Bosques Cautín y presidente de la CORMA, detallando que se han visto afectados la quema de bosques, vehículos e incluso trabajadores han resultado baleados. Agregó que sólo se conoce una parte de los atentados, ya que según él las cifras serían aún más negativas.

El intendente Molina señaló que como Gobierno escucharon a los agricultores, comprometiéndose mayores medidas de seguridad en la zona de Malleco. Además, solicitó a la justicia que actúe con mayor celeridad y saque adelante juicios pendientes, aunque la autoridad rechazó la posibilidad que algunos de los afectados se puedan armar.

Joel Ovalle incluso señaló que los autores de los ataques serían personas identificadas, los que incluso habrían recibido entrenamiento desde el extranjero durante los meses de enero y febrero. El agricultor indicó que los detalles de esta información los entregará a la justicia.