Los resultados de la elección del domingo en Francia causaron un consenso general en que el presidente François Hollande podrá contar con mayoría parlamentaria absoluta en la segunda vuelta que se votará el próximo domingo.

Según las encuestas, los socialistas podrían obtener al menos 275 escaños en la Cámara de Diputados, y los más optimistas consideran que puede alcanzar hasta 315, cuando la mayoría absoluta sólo exige 289. En el peor de los casos, Hollande alcanzará la mayoría al formar alianza con el Partido Ecologista-Verde y con el Frente de Izquierda que incluye a los comunistas.

Impactó que el Frente de Izquierda y los comunistas hayan quedado en una débil Cuarta Mayoría, por debajo del ultraderechista Frente Nacional, que alcanzó un 13%. En la Segunda Vuelta del próximo domingo, la derecha y la ultraderecha competirán frontalmente y el Frente Nacional se juega a obtener al menos 3 escaños en el nuevo Congreso.

El poderoso avance de la izquierda Francesa está resonando en el resto de Europa. En Rumania, la coalición de centroizquierda también ayer venció en las elecciones municipales, incluyendo ganar la alcaldía de la capital, Bucarest. Y, en Gran Bretaña, la última encuesta señala un aumento del Partido Laborista que ya supera el 49%. El Partido Conservador, en el gobierno, disminuyó a sólo el 39%.

Y en Alemania, la Unión Social Cristiana, de Angela Merkel aparece perdiendo 8 puntos en el apoyo popular, lo que la deja en virtual empate con el opositor Partido Social Demócrata