Rusia y China se oponen firmemente a una intervención y un cambio de régimen en Siria en un comunicado conjunto publicado el miércoles, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, se reuniera con los líderes chinos en China.

“Rusia y China están de forma contundente en contra de los intentos de solucionar la crisis Siria con una intervención militar exterior, así como de imponer (…) una política de cambio de régimen”, indica el comunicado conjunto.

Los desarrollos en Siria “son importantes para la paz y la estabilidad en Oriente Medio y en el mundo entero” y deberían solucionarse a través del diálogo político entre todos los participantes del conflicto, añadió.

Los dos países también pidieron respaldo para el plan de paz del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan.

Rusia y China “están convencidos de la necesidad de fortalecer el consolidado apoyo internacional (al plan de Anna), y convencer a todas las partes en el conflicto de detener de inmediato el conflicto armado”.