El déficit en cuenta corriente de Brasil aumentó en abril y alcanzó el 2,04% del PIB en los últimos 12 meses, lo que refleja una disminución del flujo de comercio internacional a causa de la contracción de la demanda mundial, en particular de China.

En abril, la sexta economía del mundo cerró con un saldo en rojo de 5.400 millones de dólares frente a 3.320 millones del mes anterior, según el Banco Central.

Fue el peor déficit para un mes de abril desde que se realiza la estadística, señaló la entidad.

En los últimos 12 meses contados hasta abril, el déficit en cuenta corriente alcanzó los 51.600 millones de abril, el 2,04% del PIB.

El índice de cuenta corriente registra las compras y ventas de productos y servicios, y es deficitario cuando la salida es mayor al ingreso por transacciones internacionales.

En abril, Brasil recibió 4.700 millones de dólares en inversiones extranjeras directas, considerada inversión productiva, contra 5.900 millones en marzo, indicó el Banco Central.

“La situación externa se ha ido complicando. Mientras los precios de las materias primas y la demanda fueron altos, no hubo problema, pero la demanda china de productos como mineral de hierro está cayendo, y eso ya se refleja en la economía brasileña”, dijo a la AFP Dércio Muñoz, profesor e investigador de economía de la Universidad Nacional de Brasilia.

Otra de las razones para el aumento del déficit corriente, aparte de la caída de la demanda externa, es la salida de capitales por la repatriación de ganancias de las empresas en medio de la crisis.

La moneda brasileña acumuló en la última semana una caída de más del 8% frente al dólar, tras meses de valorización, lo que compensa en parte las pérdidas por la baja demanda, favoreciendo la competitividad de las exportaciones.

En 2011, Brasil acumuló un déficit en cuenta corriente de 52.600 millones de dólares, el mayor de su historia, equivalente a 2,12% del PIB.

Brasil proyecta para este año un déficit histórico de 68.000 millones de dólares en sus transacciones corrientes, lo que equivaldría al 2,52% del PIB, según una previsión de marzo del Banco Central.