En sesión de gala de medianoche, el reconocido maestro del cine de terror Darío Argento estrenó su ‘Dracula 3D’, producción de capitales italianos y españoles y hablada en inglés.

Protagonizada por Thomas Kretschamnn como el Conde Vampiro, la bella hija del director Asia Argento como Lucy y con el ex duro Rutger Hauer en el rol de Van Helsing, la película se ambienta hacia 1880 y se basa en las mismas situaciones y personajes de la novela de Bram Stoker.

Con una fotografía fuera de serie de Luciano Tovoli, ‘Dracula 3D’ es contenida en su puesta en escena al punto de que tiene un aire a clásico filme de la Hammer de los años 60.

Argento no extrema los efectos sangrientos, economiza sangre y enfatiza, primero, el carácter erótico de la historia (se aprecia el desnudo en la tina de Asia Argento) y, luego, con giros distintos al libro original, el afán romántico del protagonista, que busca redención en el amor de manera obsesiva.

Este énfasis en redimir la condena de la inmortalidad, hace que el último tercio del filme no tenga la fuerza ni el impacto esperado para una película de este tipo.

Argento buscó esta vez la sobriedad de la sublimación y el camino de lo espiritual, y eso va a dejar con sed a muchos de sus miles de seguidores.