Dos actores cubanos de la cinta “Una Noche”, sobre balseros que se fugan a Estados Unidos, desaparecieron la semana pasada apenas pisaron el Aeropuerto Internacional de Miami en una escala en su viaje a Nueva York, donde presentarían la película en el Festival de Cine de Tribeca.
Los actores Anailín de la Rúa de la Torre, Javier Núñez Florián y Dariel Arrechada viajaron el miércoles desde La Habana para presentar el jueves en Nueva York la película sobre balseros cubanos, pero solo éste último llegó a destino y dijo a la prensa que sus compañeros desaparecieron cuando hicieron escala en Miami (Florida, sureste de Estados Unidos).
“Solo Dariel Arrechada asistió a la premiere de ‘Una Noche’ en el Festival de Cine de Tribeca el jueves”, dijo la organización del festival neoyorquino en un comunicado enviado a la AFP.
“No hemos tenido ningún contacto con Anailín de la Rúa de la Torre o Javier Nuñez Florián”, agregó.
Los dirigentes de dos de las organizaciones del exilio cubano en Miami, Movimiento Democracia y Directorio Democrático Cubano (DDC), dijeron a la AFP que por ahora desconocen el paradero de los jóvenes, pero están siguiendo el caso de cerca, atentos a cualquier contacto con los actores.
Según los activistas, De la Rúa y Nuñez Florián se deben encontrar con familiares o amigos y depende de ellos si quieren hacer algún tipo de pronunciamiento público en Miami, capital del exilio cubano en el mundo, con al menos un millón de emigrados de la isla caribeña.
“Estoy solo en Nueva York”, dijo Arrechada al blog de noticias The Huffington Post al asegurar que “por muchos motivos”, entre ellos su familia y su novia, volverá a la isla apenas termine con su agenda de promoción.
“Al menos yo voy a volver”, afirmó Arrechaga.
“Tengo a mi familia allá, mis amigos, mi novia”, dijo el joven de 20 años, la misma edad que sus compañeros de elenco desaparecidos en Miami.
“Aquí no conozco a nadie, no sé cuál es el estilo de vida. Tampoco sé inglés muy bien”, comentó Arrechada a The Huffington Post.
Tanto el actor como la directora de la película, Lucy Mulloy, expresaron su desconcierto y decepción por la decisión de los dos jóvenes.
“Yo realmente pensaba que iban a venir aquí y disfrutar del festival y pensé que estarían encantados de participar”, dijo Mulloy al apuntar: “Tomaron una decisión, supongo”.
“Espero que estén bien y a salvo”, dijo la cineasta.
La cinta de Mulloy es su primer cortometraje y se centra en las desventuras y el extraño triángulo amoroso de dos jóvenes y la hermana de uno ellos que intentarán cruzar los 140 km que separan a Cuba de Miami.
“La gente abandona Cuba en botes caseros, arriesgándolo todo. Todo el mundo en Cuba conoce a alguien que se fue o intentó irse; madres dejaron a sus hijos, maridos dejaron a sus mujeres. Algunos lo logran, pero muchos desaparecen o son devueltos por el mar, vivos o muertos”, comentó la directora al referirse al eje de su película antes del incidente con los protagonistas de su obra.
Esta coproducción estadounidense-cubano-británica participa en la competición oficial y está filmada en una Habana subterránea y de gente pobre que mezcla más miserias que costados luminosos, en un día a día en el que no se vislumbra un porvenir, al menos desde la visión occidental de progreso.
La película de Mulloy busca capturar desde una “perspectiva fresca” a la nueva generación de cubanos y su “cruda energía”, algo que se ve en los tres personajes principales, jóvenes de entre 19 y 21 años en la trama.
La relación entre los cubanos y el turismo, la lucha ante la desestabilización del núcleo familiar y la angustia y desesperanza de una juventud que quiere partir de la isla como sea, aunque no sepa muy bien para qué, son tres de las temáticas tratadas por la directora.
