La emoción de un gol sobre la hora y que saca a un equipo de la zona de descenso es inmensa, y que a veces, lleva a extremos inimaginables.

Ocurrió ayer en España. Jugaban por la Segunda División B Toledo y la filial del Rayo Vallecano en un partido que estaba empatado a uno hasta el minuto 92, cuando David Sanz cabeceaba para marcar el tanto de la victoria toledana.

Roberto Encinas no contuvo su alegría y se abalanzó sobre el juez del encuentro, Ceballos Silva, quien rápidamente apartó al futbolista para que celebrara con los suyos.

Con este gol, el Toledo se distancia tres puntos de los puestos de descenso en la categoría española.

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