El presidente de Bolivia Evo Morales renovó este lunes a casi la mitad de su gabinete, al comenzar su séptimo año en el poder, en un cambio marcado por el retorno al poderoso ministerio de la Presidencia de Juan Ramón Quintana, un sociólogo y ex capitán de Ejército considerado de línea dura.

Morales tiene la costumbre, desde que llegó al poder en 2006, de modificar la integración de su gobierno cada mes de enero.

De los 20 ministros, 10 fueron ratificados, 9 son nuevos y uno, Carlos Romero, fue trasladadado desde el ministerio de la Presidencia al de Interior, según el decreto gubernamental, leído en un acto público en el presidencial Palacio Quemado.

“Algunos ministros o ministras, lamentablemente, se van por problemas de salud”, afirmó Morales al referirse a la salida de los titulares de Comunicación, Iván Canelas, y de Obras Públicas, Wálter Delgadillo.

“Otros se van por problemas familiares y otros asumirán nuevas responsabilidades”, acotó sin revelar detalles.

El gobernante, que comenzó su séptimo año de gobierno (el tercero de su segundo mandato), pidió a sus nuevos colaboradores estrecha coordinación interna y ejecutar las sugerencias de una reunión de movimientos sociales afines al oficialismo, desarrollada a principios de año, que propuso decenas de leyes.

Entre los nuevos colaboradores está Juan Ramón Quintana, quien ocupó el estratégico e influyente despacho del Ministerio de la Presidencia durante el primer gobierno de Morales (2006-2010) y es considerado por la derecha opositora como un político de línea dura.

La renovación del gabinete tiene lugar en momentos en que el presidente enfrenta una serie de conflictos sociales con gobernantes de varias regiones y con colectivos indígenas.