Autoridades sanitarias de Estados Unidos anunciaron el miércoles que restringirán el uso de algunos antibióticos en vacas, cerdos y aves de corral con el objetivo de proteger la eficacia de estos fármacos en seres humanos.

La directiva de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) se aplica a una clase común de fármacos conocidos como cefalosporinas, que se dan a menudo a los animales sanos como medida preventiva para evitar posibles infecciones.

A partir de abril, la FDA prohibirá el uso de cefalosporina para la prevención de enfermedades en el ganado.

La directiva de la FDA también impide que estos medicamentos, destinados a los humanos o a las mascotas, sean administrados en cualquier otra forma “no aprobada” a bovinos, porcinos, pollos y pavos.

Esto significa que los veterinarios podrán “prescribir cefalosporinas en forma limitada a vacunos, cerdos, pollos y pavos, siempre y cuando sigan las instrucciones de dosis, frecuencia, duración y vía de administración estipuladas en la etiqueta”, dijo la FDA en una declaración.

Los fármacos también pueden seguir siendo utilizados en patos y conejos.

La medida apunta a proteger la eficacia de estos fármacos en los humanos, y “tiene por objeto reducir el riesgo de resistencia a las cefalosporinas en ciertas bacterias patógenas”, dijo la FDA en un comunicado.

“Creemos que este es un paso fundamental en la preservación de la eficacia de este importante tipo de antimicrobianos que toma en cuenta la necesidad de proteger la salud de los humanos y los animales”, dijo Michael Taylor, comisionado adjunto de la FDA para los alimentos.

La agencia señaló que tuvo en cuenta “los comentarios del público” sobre el tema desde 2008, cuando emitió, pero luego revocó, una orden similar antes de que pudiera ponerse en práctica.

Las cefalosporinas se utilizan a menudo en los seres humanos para tratamientos contra la neumonía, infecciones de la piel y tejidos blandos, como E. Coli y estafilococo, así como contra la enfermedad inflamatoria pélvica, las infecciones del pie diabético y las infecciones del tracto urinario.

Cuando las enfermedades se vuelven resistentes, los médicos deben recurrir a otras drogas que pueden ser menos eficaces o tener fuertes efectos secundarios, señaló la FDA.