Un grupo de investigadores de Maryland, noreste de Estados Unidos, puso cámaras detectoras de movimientos en las alcantarillas para averiguar la forma en que los animales salvajes las utilizan para evitar el tráfico de los autos y sus potenciales accidentes.

Las alcantarillas tienen la función de dirigir el agua por debajo de las autopistas, pero resulta que todo tipo de animales han averiguado cómo utilizar estas estructuras fabricadas por el hombre para evitar ser atropellados en las carretera.

“Estuve realmente sorprendido por el número de especies que utilizan estas alcantarillas”, explicó a la AFP el profesor J. Edward Gates, del Centro de Ciencia Medioambiental de la Universidad de Maryland, en una entrevista telefónica.

“Lo hacen todas los mamíferos de Maryland, excepto tres especies: el coyote, el oso negro y el lince rojo”, aseguró.

La financiación del proyecto vino del la Administración de Autopistas del estado de Maryland, que, como sus homólogos en el resto de Estados Unidos, tiene mucho interés en hacer descender el número de muertes de animales y humanos en las carreteras.

Cada año, las colisiones entre vehículos y animales matan a 200 personas y a “millones” de animales, según el Departamento de Transporte federal.

Los accidentes que involucran simplemente a ciervos cuestan 4.600 millones de dólares anuales en reparaciones de vehículos y atención médica para las personas heridas, informó por su parte el Instituto de Información de Seguros.

Para evaluar cómo las alcantarillas pueden ayudar, el equipo de Gate dispuso cámaras infrarrojas Moultrie Game Spy, utilizada normalmente por los cazadores para controlar a sus presas, dentro de 300 alcantarillas en cada condado de Maryland. Y observó durante un período de dos años.

El mapache resultó ser el que más utiliza las alcantarillas, con un récord de 246 desagües en 24.800 ocasiones.

La zarigüeya de Virginia, famosa por su habilidad para fingir la muerte al verse amenazada, apareció 2.169 veces en 103 alcantarillas, la marmota 822 veces en 97 desagües, y los zorros rojas 928 veces en 66 alcantarillas.

Pero la sorpresa vino por parte del ciervo de cola blanca, cuyo número ha proliferado tanto en América del Norte, que es más fácil que perezcan en un accidente de auto que por un tiro de cazador.

“Los ciervos usaron una gran cantidad de distintos tamaños de alcantarilla, lo que nos parece impresionante”, afirma Gates, cuyo equipo contabilizó 1.093 visitas a 63 alcantarillas.

“La mayoría de los estudios anteriores señalaban que los ciervos necesitan una alcantarilla de gran tamaño, ya que necesitan sentirse no confinados a un pequeños espacio y ver a través del desagüe el otro lado”, dijo.

“Pero descubrimos que usan alcantarillas cuando sus cabezas casi tocan el techo, por lo tanto, si están motivados… utilizarán una pequeña alcantarilla”, concluyó.