El precio del plan único garantizado de salud propuesto por la comisión de expertos, es sólo referencial y busca terminar con el alza unilateral de cobros por parte de las isapres.

Las personas que no alcancen a comprar este plan -que según los expertos, debería costar entre quince y veinte mil pesos-, con el 5,5% de su sueldo, tendrán que irse a Fonasa o cotizar más de lo que los obliga la ley.

Además la comisión propuso que cuando el 7% del sueldo de un afiliado supere este valor, pueda usar esos excedentes individualmente para comprar un plan complementario, para atenderse en determinadas clínicas, o tener una cuenta de ahorro de salud.

El ministro de salud, Jaime Mañalich, explicó que en base a esta propuesta elaborarán un proyecto de ley que a más tardar será presentado en el mes de enero del próximo año.

Fernando Muñoz, quien representó al socialismo en la comisión, lamentó que los sueldos de las personas que alcanzan para pagar este plan y aún les sobra dinero, no puedan solidarizar estos recursos.

Lo que sí se solidarizará será la plata que permitirá que este plan tenga un precio único sin importar la edad ni el sexo de los beneficiados, porque los cotizantes jóvenes pagarán estos veinte mil pesos, como máximo, a pesar de que su salud les permitiría invertir menos.