No cabe duda que la última semana de agosto dejó una infinidad de temas interesantes, económicamente hablando, para analizar y tomar nota.

Si bien se presume que Chile está blindado con una coraza de cobre, ante los embates de una economía occidental que se continúa desmoronando, la situación podría cambiar si empeora las situación en Europa y Estados Unidos.

En el gigante americano, el presidente de la reserva federal hizo entender que existía la posibilidad que su entidad pusiera en circulación una suma estratosférica de millones de dóllares, sin embargo su anuncio no duró mucho.

Lo anterior, porque se conoció que todos los planes de estímulo para la creación de empleos resultaron ser un fiasco, y actualmente existen 14 millones de ciudadanos estadounidenses que hace 6 meses ya no buscan empleo, y otros 25 millones con trabajos tan mal remunerados que deben realizar turnos dobles para que el dinero les alcance.

Pero en Europa, en tanto, la situación no es muy alentadora y podría dañar a la mayoría de los países del orbe. Expertos indican que el “viejo continente” está próximo a “reventar”, lo que se podría traducir en el fin de la Eurozona, por la insolvencia económica de sus miembros, o por aumentar el endeudamiento otorgando enormes préstamos de auxilio que no podrían ser pagados, como ya ocurrió con Grecia.

De producirse dicha catástrofe financiera, el mundo entero sufriría las consecuencias, ya que Europa es el principal consumidor de Estados Unidos y China, las principales economías del mundo.

Y los países que tienen sus reservas en dólares y euros sufrirían insolvencia y desfinanciamiento tanto en el ámbito fiscal como privado.

Producto de lo anterior, son muchos los analistas que preveen que las viejas potencias podrían ensayar estrategias desesperadas, tratando de recobrar por la fuerza de las armas la riqueza que están perdiendo.

Escucha aquí la crónica conducida y producida por Ruperto Concha.