Durante los últimos meses hemos sido testigos de las distintas revoluciones en el mundo árabe, y que a través de las informaciones que brindan las agencias de noticias internacionales se aprecia de la ayuda brindada por Estados Unidos y la OTAN, pero, ¿es tan así?.

Wikileaks hizo tambalear nuevamente los discursos santurrones, y reveló hasta qué puntos los movimientos de las bases sociales han sido adulterados, por el interés de agentes de Estados Unidos y Europa para quebrantar la unidad de los árabes y obtener el control y ventajas financieras a partir de las crisis.

Si bien tampoco se trata de defender lo realizado por el dictador libio Gadafi, se apunta a desenmascarar la telenovela sensiblera armada por el aparato publicitario y noticioso para encubrir el alcance de la intervención estadounidense en el mundo árabe.

Todo se basa en un documento que revela una reunión entre senadores de la derecha norteamericana y el entonces líder libio.

Sin embargo, históricamente, y por hipótesis, Estados Unidos y la OTAN son traidores a sus aliados. Ocurrió con los talibanes, en la invasión soviética a Afganistán, donde hicieron prácticamente de “perros de presa”, y que luego fueron cazados.

Es con la misma facilidad con que Estados Unidos estableció la paz con Libia, e inició un sangriento romance con Gadafi, y que llegado el caso, lo reventó a bombazos.

Tal como indicó Silvio Rodríguez: Pobre Libia, mal con Gadafi, peor con la OTAN.

Escucha aquí la crónica conducida y producida por Ruperto Concha.