El viernes se culminó una noticiosa semana deportiva con las duras declaraciones de Johnny Herrera criticando la llegada de Paulo Garcés a la Universidad de Chile en un negocio que lo tendrá en el equipo azul a partir de la próxima temporada, para reforzar al equipo de cara a la Libertadores 2012.

Rompiendo un silencio que mantuvo desde su retorno a los universitarios laicos, el golero se despachó candentes declaraciones, donde señaló que “me parece contraproducente que cuando el equipo está tan sólido traigan a Garcés que me gritó los goles en la cara el 2005”.

Para todos es claro que Herrera es el titular indiscutido en la “U”, exhibiendo un nivel que lo hace candidato a la Selección Chilena inclusive. Pero su actitud en contra de un compañero que también es parte de la “Roja” (Garcés estuvo en Copa América) le dan la razón a Borghi para no nominarlo, pensando en el ambiente al interior del camarín.

Aunque además, amenazó con irse de la “U” si se concretaba el arribo del maulino, lo que es una mala señal para alguien considerado un referente del equipo, quien debe en cancha demostrar su valía y no hacer “pataletas” cuando quieran llevar hombres de refresco para su puesto.

Pero además, y en una clara equivocación, el presidente de la comisión de fútbol de la Universidad de Chile José Yuraszeck, respondió los dichos del molesto arquero, entregándole un “fierro caliente” a Sampaoli: “será el técnico quien determine qué arquero debe seguir”.

El en caso que Herrera parta, ningún hincha de la “U” les perdonará el hecho a dirigentes, considerando el tiempo que debieron esperar para ver nuevamente a Herrera bajo los tubos del Nacional.

Ya no es un secreto que en la interna del plantel algunos se inquietaron al saber de la llegada del “Halcón”, pues su arribo significa la partida de un compañero que cuenta con el apoyo dentro del grupo, que ha demostrado una unión que no había cuando estaba Pelusso, principalmente por las diferencias que existieron entre los uruguayos (Victorino y Olivera) y algunos de los “referentes” de la “U” como Seymour, Iturra y Rivarola.

En ese sentido, la prudencia indicaba que era mejor manejar esa molestia en la interna, sobre todo ahora que están en plena competencia, y cuyos rendimientos pueden verse claramente mermados por esta situación.

Ahora habrá que esperar qué opina Sampaoli, y si efectivamente él va a querer un arquero como Garcés en la banca, aunque no descarto, y tómenlo como un presagio, que el ex UC esté gran parte de sus 4 años de contrato deambulando en calidad de “préstamo”, si es que no lo venden.