El concepto de “fútbol total” fue acuñado en la década de los 70′ con la Selección de Holanda de Johan Cruyff, Ruud Gullit, Marco Van Basten y Frank Rijkaard, entre otros, y que postula la adaptación de los jugadores a distintas posiciones del campo, con una disposición de ataque constante.

Pero para que esta condición se cumpla, se requiere que los jugadores tengan la capacidad de adaptarse a las distintas funciones dentro del campo de juego, en lo que se debe conjugar la táctica y la capacidad física.

En el fútbol actual, quienes representan esta línea de juego son fundamentalmente el FC Barcelona, la Selección de España y en parte el Manchester United, aunque los más cercanos a la filosofía son los elencos españoles de Guardiola y Del Bosque.

Manteniendo las lógicas diferencias siderales, en el torneo nacional la Universidad de Chile se acerca a esa filosofía de juego, impulsados por el vértigo que le imprime al equipo el argentino Jorge Sampaoli, quien es un reconocido discípulo de Marcelo Bielsa.

En todo momento el elenco universitario laico busca el arco rival, y debido a la permanente vocación defensiva del resto de los equipos, sus hombres de contención se ven obligados a asumir el papel de habilitadores, rol que cumplen fundamentalmente Charles Aránguiz y Marcelo Díaz, el primero de los cuales a mi juicio merece un lugar en la “Roja” por un mermado Rodrigo Millar.

Por otro lado Eugenio Mena y Matías Rodríguez, sin las responsabilidades de defender en demasía, son importante factor de ataque por las bandas, especialmente el argentino que se “pierde” cuando asume un papel más defensivo, especialmente por su lento retorno a la zaga cuando se vuelca al ataque.

En la zaga Johnny Herrera comanda la última línea que debe enfrentar constantes “mano a mano”, pero que muestra la seguridad que lo mantiene como el mejor arquero del campeonato, y que también merece una nominación, aunque sea como suplente. Sin embargo es por todos conocido que a la “Roja” no van los mejores, sino los que Borghi estima les sirven a su esquema.

Por último, la delantera cuenta con jugadores rápidos que abren las defensas rivales, y que poco a poco van mecanizando sus movimientos, sobre todo con la presencia de Marino y con el reciente arribo de Lorenzetti, quien “pinta” para ser la figura del campeonato. Punto aparte lo que ocurre con Rivarola, quien pese a ser suplente, está contento en el equipo pues se le respeta como referente, sumado a su racha goleadora.

Lamentablemente este estilo de juego no asegura triunfos, pues tal como lo he señalado anteriormente, los resultados mandan en el fútbol de hoy, y en consecuencia, equipos como la “U” deben enfrentar constantemente a rivales cuya principal premisa es no perder.

Pese a esto, si me dieran a elegir, apostaría a la “U” como principal candidato al título, aunque el camino es largo y todos sabemos que el fútbol es una caja de pandoras.