Informe del INIA revela daños que generaría cenizas de la erupción del Caulle en animales y praderas; emisiones podrían provocar incluso ceguera.

Sin embargo, el Seremi de Agricultura de Los Ríos, sostiene que consecuencias serían únicamente tras un largo periodo de tiempo expuesto a ellas.

El documento denominado “Recomendaciones para enfrentar los efectos adversos de praderas y animales en sectores afectados por la erupción del Cordón Caulle – Puyehue”, realizado por dos profesionales del INIA relacionados con el tema, Alfredo Torres y Yamilet Ahumada.

El informe esta basado en antecedentes recopilados en las visitas a terrenos y los resultados de los análisis de las muestras tomadas con cenizas en praderas y aguas. Uno de las apreciaciones dice relación con que el habito de los animales de pastorear en contra del viento, influye en el impacto que las partículas de las cenizas ejercen en los ojos, disminuyendo la visión o incluso pudiendo perderla totalmente.

Esta situación había sido denunciada hace semanas por auditores de La Radio y en ese momento negadas por las autoridades. Al respecto, el seremi de Agricultura de Los Ríos, Juan Enrique Hoffmann indicó que siempre han
realizado un llamado a los lugareños a estar tranquilos, porque sólo se producirían irritaciones en los ojos de los animales, y sólo en una larga exposición serían más graves las consecuencias.

Los profesionales también sugieren que ante la muerte de un animal, y que se sospeche de intoxicación o daño mecánico por ceniza hay que determinar las causas exactas. Hoffman, aseveró que hasta ahora las necropsias realizadas han sido negativas, y no se aprecia que las cenizas hayan provocado la muerte de algunas ovejas.

La autoridad de agricultura en la zona agregó que las consecuencias que pueda traer la caída de ceniza en las praderas y animales se apreciara a largo plazo, coincidiendo con uno de los puntos del informe. En este se plantea un crítico escenario en cuanto al crecimiento de praderas y la generación de forraje para los periodos para verano e invierno de 2012.

Finalmente mencionar que el documento sostiene que la acumulación de cenizas entre las fibras de lana de los ovinos impide su eliminación con la lluvia, y por el contrario, aumenta el peso a transportar, lo que se agrava con el debilitamiento del animal por la escasa alimentación y por encontrarse en estado de gestación terminal o parida iniciando la lactancia.