El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió un retroceso “muy amplio” del partido socialista en las elecciones municipales y regionales de este domingo y estimó “razonable esperar que el PSOE recibiese hoy un castigo en las urnas”.

“Era razonable esperar que el PSOE recibiese hoy un castigo en las urnas, lo asumimos y lo entendemos”, reconoció Zapatero, que descartó adelantar las elecciones generales, previstas en marzo de 2012, por este mal resultado.

El conservador Partido Popular (PP) ganó este domingo las elecciones municipales con un 37% de los votos frente a un 27% del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tras quedar prácticamente igualados en estos mismos comicios hace cuatro años.

“Los resultados conocidos del escrutinio indican que el PSOE ha perdido claramente las elecciones”, con un “retroceso muy amplio respecto al resultado de hace cuatro años”, admitió el mandatario.

Zapatero, que quiso “felicitar al Partido Popular y a sus candidatos, que han obtenido un muy buen resultado”, relacionó directamente la derrota socialista con la grave crisis económica que padece el país.

“Estos resultados tienen una clarísima relación con los efectos de la crisis económica que venimos sufriendo desde hace tres años”, que “se ha llevado por delante sectores del sistema productivo, cierre de pequeñas y medianas empresas y la destrucción de dos millones de puestos de trabajo”, reconoció.

Todo ello “ha tenido profundos efectos en el estado de ánimo de los ciudadanos”: “Sé que muchos españoles padecen graves dificultades y temen por su trabajo y bienestar futuro, y que muchos jóvenes contemplan su futuro con inquietud”, y “hoy han expresado su malestar”, admitió.

Y además descartó el adelanto de las elecciones generales de 2012 y aseguró que su gobierno seguirá trabajando para “alcanzar cuanto antes la recuperación de la economía y el empleo” tomando “las reformas imprescindibles que necesita España”.

Zapatero anunció en abril que no se volverá a presentar candidato a la presidencia del gobierno, y ahora su partido debe celebrar elecciones primarias para elegir a su sucesor.