Los socialistas del jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sufrieron este domingo un duro varapalo en las elecciones locales, que ganó el opositor Partido Popular (PP) con casi 10 puntos de ventaja, que los perdedores achacaron al malestar por la crisis económica.

“El Partido Socialista ha perdido claramente las elecciones”, dijo Zapatero, tras conocerse los resultados con cerca del 100% de los sufragios escrutados.

El PP logró un 37,58% de los votos frente al 27,81% de los sufragios conseguidos por los socialistas, mientras que en los anteriores comicios habían tenido un resultado muy igualado.

Nada más conocer los resultados, cientos de simpatizantes del PP se reunieron en torno a la sede del Partido en Madrid ondeando banderas y cantando.

“Para nosotros es un triunfo histórico”, dijo la secretaria de organización del PP, Ana Mato.

“Era razonable esperar que el PSOE recibiese hoy un castigo en las urnas, lo asumimos y lo entendemos”, añadió Zapatero, quien, no obstante, descartó adelantar las elecciones generales previstas para marzo del próximo año.

La derrota es más sensible si cabe para los socialistas por el hecho de perder dos ciudades talismán, una de ellas Barcelona, en la que los socialistas han gobernado desde 1979 y donde este domingo se impusieron los nacionalistas catalanes de CiU, que lograron 14 concejales, frente a los 12 socialistas.

El PSOE también pierde Sevilla, la capital andaluza, donde el PP fue la formación más votada con 19 concejales frente a los 12 conseguidos por el PSOE.

Los 34,6 millones de votantes llamados a las urnas este domingo en España, además de elegir a 8.116 alcaldes y algo más de 68.400 concejales municipales, también debían renovar los parlamentos regionales de 13 de las 17 autonomías españolas, en las que el PP logró otro resultado histórico en las comunidades de Castilla-La Mancha y Extremadura.

En Castilla-La Mancha, tradicional feudo socialista, el PP obtuvo la mayoría absoluta con 26 diputados frente a los 23 conseguidos por los socialistas, que bajaron cinco escaños respecto a los de 2007, según resultados parciales.

También en Extremadura, el PP es el más votado con 33 diputados, pero el PSOE podrá mantenerse en el poder con sus 30 diputados unidos a los 3 conseguidos por la coalición ecolo-comunista Izquierda Unida (IU).

Tras estos comicios, de las 17 comunidades autónomas, el PSOE sólo controlaría Andalucía y Extremadura.

“Estos resultados tienen una clarísima relación con los efectos de la crisis económica que venimos sufriendo desde hace tres años”, dijo Zapatero.

Un malestar que ha sacado a la calle en la última semana a decenas de miles de personas, que han ocupado plazas en las principales ciudades españoles en las que reclamaban una “democracia real”, al considerar que el PSOE y el PP, los dos grandes partidos españoles, no los representan.

Los concentrados desde hace siete días en la emblemática Puerta del Sol de la capital española decidieron este domingo mantener al menos otra semana su campamento.

“Hemos decidido quedarnos como mínimo hasta el domingo a las 12H00″ (10H00 GMT), dijo uno de los organizadores, mientras en otras ciudades españolas, los manifestantes decidieron mantener su protesta.

Estas movilizaciones han eclipsado a los partidos durante la campaña electoral, incluyendo la revelación de estas elecciones, la formación independentista vasca Bildu, a la que la justicia española permitió in extremis presentarse a los comicios.

Bildu ha sido la fuerza más votada en el ayuntamiento de San Sebastián con 8 concejales frente a los 7 que conseguirían los socialistas, que controlaban la alcadía desde hace 20 años.

Se trata de una coalición formada por los partidos independentistas legales Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba, junto a candidatos independientes, creada para superar la prohibición por parte de la justicia española del partido Sortu por considerar que tenía lazos con la ilegal Batasuna, brazo político de ETA.