Un jugador de fútbol australiano, un deporte a mitad de camino entre el fútbol convencional y el rugby, fue expulsado en un partido el pasado fin de semana por un corte de pelo considerado “peligroso” por el árbitro, reveló el propio jugador a la prensa local.

“Estaba de pie y el árbitro vino hacia mí. ‘Creo haberte dicho que no podías entrar en el terreno de juego’, dijo. Le miré sorprendido y añadió: ‘os dije que no podías entrar en el terreno de juego con ese pelo, vete’”, contó Nathan Van Someren, el jugador expulsado.

“Fue porque su cabello fue considerado demasiado peligroso”, explicó su entrenador Leigh Walsh a una radio local.

El peinado de Van Someren cuenta con una cresta endurecida con gel fijador, que se consideró peligroso porque podía provocar heridas a otros jugadores, especialmente en los ojos.

El jugador tiene esa cresta desde hace tres años y tuvo que abandonar el terreno de juego, ante la negativa del árbitro a contar con él sobre el campo.

Un dirigente del club lamentó esta decisión, indicando que el reglamento habla de la peligrosidad de joyas u otros elementos, pero no de peinados. “En este caso, el árbitro ha interpretado probablemente con demasiada amplitud el reglamento”, declaró.

El fútbol australiano es una mezcla entre rugby, fútbol y balonmano. Se disputa con un balón ovalado, con dos equipos compuestos por 18 jugadores. Para marcar puntos basta con que el balón cruce entre los palos dispuestos en cada parte del campo.