La migración campo ciudad ha provocado una serie de efectos adversos para la agricultura de la Región de Los Lagos, en primer lugar se generó una menor disponibilidad de trabajadores en los campos, lo que a su vez ha obligado a muchas empresas a mecanizar las labores provocando una baja en la calidad de la producción como es el caso de los berries.

Contrario a lo que podría pensarse, las personas no migran del campo buscando mejor remuneración, sino que hoy exigen también estabilidad laboral. Un cambio estructural que hay que asimilar, así lo declaró el sociólogo Vicente Papic.

Frente a estos cambios, muchos productores tomaron la determinación de automatizar las cosechas, lo que eventualmente podría provocar pérdida de competitividad en el sector y al mismo tiempo aumentaría las altas cifras de desempleo de la ciudad, como es el caso de Osorno.

En definitiva, serán las autoridades quienes deberán ocuparse de perfeccionar a las personas para que puedan enfrentar de buena manera el mundo laboral, frenado el desajuste que existe entre lo que necesita la empresa local y lo que pueden ofrecer los trabajadores de la zona.