Aunque parezca insólito, una medida que podría paliar el actual desastre nuclear de la planta de Fukushima en Japón podría ser… una plantación masiva de marihuana en las zonas afectadas.

La información recogida por El Dínamo se basa en un estudio realizado por las empresas Consolidated Growers and Processors (CGP), Phytotech, y el Instituto Bast Crop de Ucrania, que 12 años después de la catástrofe de Chernobyl realizaron un experimento para comprobar si ciertos tipos de plantas eran capaces de absorber los metales tóxicos de las tierras contaminadas, en un proceso que bautizaron como fitorremediación.

Fue así como en 1998 comprobaron que las plantas de girasol y marihuana obtenían resultados de hasta un 80% en la limpieza de metales perjudiciales para el organismo, los cuales ingresan por sus raíces y se acumulan en las hojas. Posteriomente, las plantas deben incinerarse y sus restos recibir los mismos cuidados de un residuo radioactivo.

Y si quisieran poner el plan en acción, los japoneses ya tienen algo a su favor: que la ley para el cultivo de cannabis permite las plantaciones de cáñamo sin necesidad de modificar la normativa vigente en tierras niponas.