Pescadores artesanales de Quellón paralizaron cerca de 30 embarcaciones en rechazo al proyecto que les exigirá utilizar sistemas de posicionamiento global (GPS).

Cerca de 1 millón de pesos por el equipo posicionador y 100 mil pesos mensuales por la señal deberán pagar los pescadores artesanales que laboran en las costas locales, si se aprueba en el Congreso un nuevo cuerpo legal que busca regular la extracción de recursos marinos.

El representante de los pescadores artesanales de Quellón, Alberto Millaquén, destacó que se encuentra paralizada la actividad pesquera en la Isla Maillén, Ancud y Quellón, en rechazo a un costo que consideró muy elevado.

Por su parte, Pedro Brunetti, representante en la región de la Subsecretaría de Pesca, señaló que ellos sólo resguardarán la determinación que se tome frente al Congreso, y que de aprobarse, el costo debe ser enfrentado por los pescadores como cualquier otro requerimiento laboral.

Brunetti llamó a los trabajadores a comunicarse con los legisladores de la zona para hacerle ver su malestar ante esta disposición, en vez de parar sus labores.

Por otro lado, Millaquén aclaró que la medida se mantendrá hasta que en el Congreso se decida sobre la medida, incluso enviarán representantes a participar de la sesión de la Comisión de Pesca.