Aún cuando el fuerte terremoto del 22 de febrero golpeó duramente a la ciudad neozelandesa de Christchruch, matando a 166 personas además de destruir calles y propiedades, la vida debe continuar. Es por eso que un grupo de skaters denominados “Stunt”, hicieron un recorrido por la ciudad mostrando cómo ni siquiera las grietas dejadas por el sismo detienen su deporte.