Si bien en nuestros estadios ya disfrutamos de grandes eventos como el “Vive Latino”, “Maquinaria Festival” o “El Abrazo”, como país jamás habíamos recibido un festival de este calibre, que no sólo gira en torno a la música, sino que también la fusiona con el intercambio cultural y una que otra adicción al consumismo.

Claro, no fueron sólo chilenos los que deambulaban por el Parque O’Higgins, pues tuvimos que compartir con un gran número de extranjeros, en especial de Argentina, Brasil y EEUU, quienes a ratos se llevaban la atención con sus desinhibidos bailes y muestras de éxtasis ante la música que no paró de sonar.

Dos intensos días que partieron con la suave voz de Fran Valenzuela, quien sin importar el poco público que había a eso de las 12:00 horas del sábado, entregó toda su energía cantando y bailando en el escenario “Coca-Cola Stage”. Al mismo tiempo se presentaba Devil Presley en el Teatro La Cúpula (Tech Stage), mostrando un sonido impresionante, quizás mejor que en cualquiera de los otros cuatro escenarios, en los que se pasearon bandas que realmente supieron demostrar por qué estaban en este evento.

Lollapalooza | Paula Farías Lorca - Cortesía de Lotus Pro

Lollapalooza | Paula Farías Lorca - Cortesía de Lotus Pro

¿Recuerdan que cuando fue presentada la parrilla de artistas muchos reclamaron por lo “poco conocidos” que eran?… Bueno pues hay que admitir que la elección fue acertada, ya que nos visitaron algunos grupos que se encuentran en su mejor momento, acompañados por clásicos inmortales de la movida alternativa. Es cosa de no cerrar la mente –y los oídos- para conocer a estas “nuevas” bandas, que por cierto son capaces de entregar un espectáculo inolvidable.

Chino Moreno | Carlos Muller - Cortesía de Lotus Pro

Chino Moreno | Carlos Muller - Cortesía de Lotus Pro

Los Bunkers, Steel Pulse, Cypress Hill, The National, Ben Harper, Deftones y The Killers fueron los encargados de “decorar” con energía los escenarios principales, moviendo a masas de personas que corearon, cantaron, gritaron, saltaron, fumaron, se lesionaron los pies y se emocionaron con sus temas. En especial con las presentaciones de Cypress Hill y Deftones, que llevaron la potencia del Hip Hop Gangsta y el rock al “Claro Stage”, demostrando con fuerza que aún están presentes y pueden interpretar éxitos como Insane In The Brain, Passenger y 7 Words.

Ben Harper | Carlos Muller - Cortesía de Lotus Pro

Ben Harper | Carlos Muller - Cortesía de Lotus Pro

En todo caso no nos podemos olvidar los otros escenarios, donde también estuvieron grandes artistas como Anita Tijoux, los brasileños de Cansei de ser Sexi, Fatboy Slim y Empire of the Sun, que hicieron bailar sin parar a los miles de fans de la música electrónica, el electropop, la alternativa y derivados.

Con respecto a la organización hay que destacar que las bandas estuvieron dentro de los tiempos programados, excepto por un cambio de horario en la cartelera electrónica que no afectó al panorama general.

The Killers | Paola Manfredi - Cortesía de Lotus Pro

The Killers | Paola Manfredi - Cortesía de Lotus Pro

El plan de limpieza se mantuvo casi todo el día, con grupos de recolección de plásticos y baños expeditos, pero no fue suficiente para contener a quienes presenciaban a The Killers, dejando bastantes residuos y envases que finalmente obligaron a los chicos de verde –y no me refiero a Carabineros- a quedarse hasta altas horas de la noche limpiando el parque.

Quienes sucumbían ante los antojos del estomago debieron desembolsar algunos billetes extra ya que la comida no era barata, pero se equiparaba a los precios “normales” de la mayoría de los festivales internacionales.

Y… hay que decirlo, a pesar del sol intenso que golpeaba un poco el ánimo, fueron pocos los que desertaron y no disfrutaron de estas 12 horas de intensa música.

Una vez más, continúa la dosis de música

El segundo día no todo fue tan “perfecto”, de hecho comenzó con la negativa de Quique Neira a salir al escenario, ya que “había poco público”, por lo que la siguiente presentación que correspondía a La Mala Rodriguez tuvo que acortarse varios minutos… mal por la Mala, ya que su show merecía más tiempo (cómo no, si era recién mediodía y tenía a todo el público saltando).

Mala Rodriguez | Paula Farías - Cortesía de Lotus Pro

Mala Rodriguez | Paula Farías - Cortesía de Lotus Pro

Luego de esto continuó el espectáculo de una forma similar al día anterior, con las presentaciones de 311 y su muy planificado “viva chile mierda”, el estallido de Chico Trujillo que hizo bailar a una increíble cantidad de personas y las distorsiones espaciales de The Ganjas.

Mientras tanto en el “LG stage” Javiera Mena hacía de las suyas en un íntimo y destacable momento dentro de la línea de bandas electro y pop que pasaron por el Movistar Arena.

Lg Stage | Lucía Fernandez Murano - Cortesía de Lotus Pro

Lg Stage | Lucía Fernandez Murano - Cortesía de Lotus Pro

Todo iba bien hasta allí, pero cerca de las 15:00 horas comenzó el caos en La Cúpula, ya que los fanáticos del solista Devendra Banhart repletaron la entrada del lugar, superando la capacidad del recinto y causando un gran desorden en el ingreso, en que incluso algunos asistentes resultaron con lesiones tras la caída de las rejas papales.

Carabineros intervino en la situación e intentó suspender la presentación de Banhart, quién como buen músico fiel a sus fans comenzó el show a pesar de la orden policial.

El miedo se apoderó de los presentes ya que existía la posibilidad de que se cancelaran Cat Power, The Drums y Cold War Kids, quienes finalmente salieron al escenario con la mitad del público y un retraso de media hora… Está claro muchos de los que viajaron exclusivamente a ver a estas bandas y no lograron entrar se irán con un recuerdo no muy agradable.

Lollapalooza | Lucía Fernández Murano - Cortesía de Lotus Pro

Lollapalooza | Lucía Fernández Murano - Cortesía de Lotus Pro

Punto negativo que por ningún motivo se puede repetir en una próxima edición del festival… De hecho bandas tan icónicas como estas deberían –por lo menos- haber ocupado el Movistar Arena.

A pesar de esto la música y la fiesta continuaron hasta el final, primero con el show de The Flaming Lips, quienes con su parafernalia, empatía, pirotecnia y carisma demostraron el verdadero y desenfrenado espíritu de Lollapalooza. Wayne Coyne paseándose sobre el público en su burbuja, miles de pedazos de papel picado volando desde el escenario, disfraces y bailes junto a la psicodelia que caracteriza a esta banda ochentera en una fulminante y memorable presentación.

30STM | Martin Merino - Cortesía de Lotus Pro

30STM | Martin Merino - Cortesía de Lotus Pro

Los siguientes en salir fueron 30 Seconds To Mars, que con poca música, mucho show y un Jared Leto deteniéndose cada dos canciones para pedir más locura, marcó uno de los puntos débiles dentro de la cartelera.

Si bien bajo el escenario había miles de quinceañeras sucumbiendo ante Leto, la mayoría de los “fans” no sabían la letra de las canciones, dejando espacios vacíos y mostrando mucha apatía en cada interacción entre norteamericanos y “su público”.

Kayne West | Martín Merino - Cortesía de Lotus Pro

Kayne West | Martín Merino - Cortesía de Lotus Pro

Luego y para el cierre Jane’s Addiction y Kayne West dieron la gala final, emocionando a unas 35 mil personas que permanecían en el recinto, con la adrenalina a flor de piel ante la espectacularidad de estas presentaciones y el fin de un festival que dejó a Chile entre las principales sedes de la música… no es menos, siendo que la primera vez en la historia que Lollapalooza salió de EEUU, lo hizo para aterrizar en Santiago.

Ahora nos queda esperar hasta el 2012, al confirmado regreso de este espectáculo que -esperemos- mejore a la hora de ubicar las bandas según su importancia e impacto y entusiasme al creciente público melómano nacional.