Foto: BlueGoaॐ☮ || Flickr

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El estudio publicado por la revista Psychological Science indica que al observar la aguja al momento de una inyección se sentiría menos dolor que al mirar hacia otro lado.

La investigación fue realizada por científicos de University College de Londres y la Universidad de Milano-Bococca (Italia) e indica que al mirar nuestro cuerpo la sensación de dolor disminuye.

Según lo publicado por la revista Muy Interesante, los investigadores pusieron una sonda de calor en la mano izquierda de 18 participantes del estudio, la temperatura aumentaba gradualmente a medida que comenzaba la sensación de dolor en los sujetos.

También se usaron espejos para manipular lo que veían los voluntarios al momento del experimento, los que en algunos casos veían su mano reflejada y en otros un bloque de madera.

De esta forma se comprobó que los participantes que observaban su mano podían tolerar 3 grados más de calor.

En la segunda parte del experimento se usaron espejos cóncavos y convexos para mostrar una mano más grande o pequeña. Al aumentar el tamaño del reflejo, los sujetos toleraban mayores niveles de dolor, que al ver su mano reducida.

Estos resultados sugieren que la percepción del dolor tiene relación con el mapa espacial de la piel que crea nuestro cerebro.

Patrick Haggard, profesor de Neurociencia Cognitiva y coautor del trabajo, concluye que “mirar el cuerpo es analgésico” y que cuando un niño o un adulto va al médico para sacarse sangre, deberíamos decirle que observara su brazo mientras se clava la aguja en lugar de mirar la pared.