www.klicksafe.de

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Ciertamente cuando pensamos en material didáctico o de estudios para jóvenes, muchas materias pueden cruzarse por nuestra mente, sin embargo en Alemania, con motivo de la celebración del Día de la Seguridad en Internet, se sumó uno impensado: la pornografía.

Pero no se trata de repartir revistas, sino de permitir a los jóvenes hablar de un modo abierto y sin prejuicios sobre lo que significa para ellos la pornografía, en un ciberespacio tan ubicuo como crecientemente erotizado. En una generación a la que incluso se ha llamado “Generación Porno”.

El proyecto se llama “Pubertad 2.0: crecer en un mundo sexualizado” y es parte de la iniciativa Klicksafe, al cual se han unido más de 100 instituciones en Alemania, acercando tanto a alumnos como a profesores a un tema difícil increíblemente abordar pese a ser tan masivo.

De hecho, las cifras dicen que cerca del 70% de los muchachos afirman haber visto pornografía en Internet, mientras que un 57% de las muchachas también lo admite.

“Creo que los adultos tienen miedo de saber lo que los jóvenes piensan acerca de la pornografía. Creen que tendrían que protegernos y que nos estamos criando mal. Entre los jóvenes el problema radica en la presión que sienten al consumir un producto de ese estilo”, explicó en una sesión Katja, una joven de 17 años de la ciudad de Landau.

Por ello, uno de los principales esfuerzos de Klicksafe fue lograr que el tema pueda tratarse sin temores, razón por la cual una de sus encargadas, Birgil Kimmel, creó un intructivo llamado precisamente, “Hablemos de pornografía”, explica la Deutsche Welle en su sitio web.

Para ella, lo importante es que el porno sea discutido con objetividad. “Los adultos y pedagogos tienen que dejarles claro a los muchachos, que en la pornografía se trata de una sexualidad escenificada que no tiene mucho que ver con la realidad, en la cual los sentimientos tienen mucho que ver”, señala.

En el mismo sentido, Jürgen Brautmeier, director de la Unión de Medios de Renania del Norte-Westfalia, indica que si la pornografía es parte de las vidas de los jóvenes, el llamado es a no dejarlos solos sino a orientarlos.

“Si la pornografía y la cirugía estética son aceptadas en la sociedad y si los realitys determinan la escala de valores de nuestros jóvenes, estamos llamados a actuar responsablemente. No podemos dejar solos a los jóvenes, hay que ayudarlos a que reflexionen acerca de sus experiencias con los medios actuales y que las pueden procesar”, concluye.