Gonzalo García Jaubert en Flickr

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¿Eres un amante de las mascotas? Si éste es tu caso, y alrededor de tu hogar juegan perros, gatos y/o roedores que se transforman en un intregrante más de la casa, debes tener en cuenta que son una gran responsabilidad y que el hecho de cuidarlos no está exento de riesgos. Por ello, es recomendable tener en consideración que existen ciertas enfermedades que pueden ser contagiadas por estos queridos animalitos… ¿Sabes cuáles son algunas de las más importantes? conócelas a continuación y descubre cómo prevenirlas (Vía El Universal y Wikipedia).

1.- Quiste Hidatídico o Hidatidosis: se trata de una enfermedad parasitaria transmitida principalmente por perros y roedores, la cual puede tardar muchísimo tiempo en manifestarse. Ésta, es causada por el cestodo Echinococcus granulosus -que parasita en el instestino delgado- y puede contraerse cuando los humanos comen verduras o toman agua contaminada, e incluso cuando personas vulnerables (principalmente los niños) juegan con el animal que posee la infección. De acuerdo a los expertos, la mejor forma de prevenirla es evitar alimentar a las mascotas con vísceras crudas, ya que los quistas hidatídicos se destruyen en la cocción.

2.- Toxocariasis: es una infección zoonótica -es decir, que puede transmitirse de otros animales vertebrados a seres humanos- provocada por unos gusanos llamados Toxocara canis y Toxocara cati, los cuales provienen de perros y gatos respectivamente. Pero ¿cómo se manifiestan en el hombre? Debido a que no es el ‘huesped’ definitivo de dichos gusanos, las larvas son incapaces de madurar en él, de modo que migran desordenadamente a lo largo de nuestro cuerpo causando reacciones de tipo inflamatoria. La Toxocariases se contagia cuando se está expuesto a la tierra o arena contaminada, o bien en presencia de animales en malas condiciones higiénicas.

3.- Coriomeningitis linfocitaria (o Enfermedad de Armstrong): es una infección vírica benigna, contagiada por los roedores -principalmente la rata gris doméstica o los hámsters- quienes expulsan el virus por medio de la orina, heces u otras secreciones. Una vez que los humanos la padecen, pueden manifestar síntomas parecidos a la gripe o meningitis aséptica.

4.- Muermo: ésta es una enfermedad infecciosa muy delicada, producida por la bacteria Burkholderia mallei. Si bien es típica de caballos, asnos y mulas, también puede afectar a ovejas, cabras, perros y gatos. Ocasionalmente se contagia a las personas -generalmente, a quienes trabajan con equinos-, pero si esto ocurre puede provocar neumonía, necrosis de la piel y mucosas, infección sistémica e incluso septicemia.

Javier Pais en Flickr

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5.- Leptospirosis: se trata de una enfermedad febril aguda producida por una bacteria del género Leptospira que afecta a animales domésticos -perros, gatos, roedores- y otros como bovinos, caprinos y porcinos. Ésta, se transmite a través de la orina y otros fluidos corporales de los animales infectados, y puede comprometer seriamente el hígado, riñones y sistema nervioso de las personas.

6.- Fiebre Botonosa: se refiere a un padecimiento infeccioso causado por la bacteria Rickettsia conori y transmitida por la garrapata del perro. Principalmente, afecta a los países caribeños y causa ecalofríos, fiebre alta, dolores musculares, articulares y de cabeza, además de fotofobia -intolerancia anormal a la luz-.

7.- Fiebre Q: causada por la bacteria Coxiella burnetii -que se encuentra en el ganado, vacuna, ovejas, cabras y animales domésticos como los pajaritos-, la Fiebre Q se contagia al inhalar gotas contaminadas que fueron expulsadas por los animales y puede provocar cefalea intensa, mialgia, confusión, náuseas, vómito y diarrea. Sin embargo, la mitad de los afectados no presentan síntomas, y raramente se transmite de una persona a otra.

8.- Enfermedad por arañazo de gato: es una enfermedad infecciosa que se asocia a la bacteria Bartonella, la cual se transmitiría por arañazos, mordeduras o exposición a la saliva gatuna -hay ocasiones en que ni siquiera afecta a los gatos pero sí a las personas-. Una vez que esto ocurre, los humanos presentan una inflamación de los nódulos linfáticos cercanos al sitio expuesto.

Ya conoces algunas de las enfermedades más importantes causadas por los animales, pero… ¿Sabes cómo prevenirlas? sigue los siguientes consejos para reducir al mínimo el riesgo en tu hogar:

De forma periódica, debes mantener las citas con el veterinario de modo de que revise a tu mascota y mantenga sus vacunas al día. Además, procura tener limpios los acuarios y jaulas de tus animales.

Asimismo, siempre lávate las manos con agua y jabón luego de jugar o haber tenido contacto con mascotas, sobre todo, antes de manipular alimentos o comer.

Evita tocar animales desconocidos, ya que éstos podrían arañarte o morderte. Si se trata de animales abandonados, debes tener mayor precaución ya que son los que portan la mayor cantidad de infecciones.

Trata de mantener cortas las uñas de tu gato, de modo de evitar rasguños, y cuida el pelo de tu perro, para que no le salgan pulgas. También, evita tocar el excremento de los mascotitas, ya que éste podría contener el tipo de bacterias contagiosas a los humanos.

Pese a que muchas personas lo hacen, no beses a tu mascota y no permitas que te lama la boca o alguna herida; así reducirás las posibilidades de contraer alguna enfermedad.

Por último, cuida lo que comen y beben tus mascotas. Preferentemente, aliméntalos con comida especial y no dejes que huelan o ingieran heces de otros animales.