Al menos 12 personas murieron este jueves y otras 15 se encontraban desaparecidas en un suburbio de la capital de Costa Rica por el derrumbe de un cerro sobre varias casas debido a las intensas lluvias de las últimas 48 horas, informaron responsables de socorro.

Lodo y rocas desprendidas del cerro Pico Blanco cayeron en la madrugada sobre varias viviendas en San Antonio de Escazú, suburbio del suroeste de San José, causando la muerte de al menos ocho personas, dijo la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

“Los muertos son 12″, dijo a la AFP el portavoz de la CNE, Reinaldo Carballo, a las 10H45 locales (16H45 GMT). En un anterior informe una hora antes, la CNE había dicho que los muertos eran ocho.

Otras 15 personas seguían desaparecidas en la zona del deslave, mientras continuaban los trabajos de búsqueda de víctimas en el lugar y las lluvias comenzaban a amainar.

El deslave tuvo lugar 7 km al sureste del centro de San José, en el municipio de Escazú, donde existe un gran desarrollo inmobiliario que coexiste con viviendas precarias.

Las autoridades suspendieron las clases en las escuelas del área metropolitana de San José, que incluye las cuatro principales ciudades del país, y en el Pacífico Central y Sur, donde varios pueblos quedaron aislados y con zonas anegadas.