Al monitoreo ininterrumpido que se está aplicando sobre el complejo Planchón – Peteroa, se sumó la toma de muestras de aguas desde los ríos que nacen en el cordillerano en lado chileno, con la finalidad de mantener actualizados los informes de efectos y actividad que se está originando en la zona a causa de las fumarolas en esa área volcánica, y sobre lo cual la gobernadora de Curicó, Isabel Margarita, explicó que los resultados de los análisis hídricos señalan que la situación de las aguas es normal.

De hecho, el fin de semana hubo novedades en la actividad de estas cortinas de vapor, generadas principalmente por cambios en la dirección de los vientos, los que durante la semana pasada y hasta el sábado estuvieron orientados hacia territorio trasandino, volcándose el domingo hacia área chilena, lo que pudo ser observado desde varios kilómetros a la redonda, según ratificaron las observaciones técnicas y visuales de organismos como Sernageomin, Gobernación, y Onemi regional

En el informe entregado por Onemi se establece que se observó una leve caída de material ceniza en el radio cercano al complejo volcánico, no así en las inmediaciones de poblados.

“En Los Queñes no se aprecia caída de cenizas en los techos u otros lugares”, precisa el ente, agregando la Gobernadora Isabel Margarita Garcés que en forma paralela se solicitaron la toma de muestras en ríos del sector, análisis que efectuó personal de la Dirección General de Aguas, DGA.

Contó Garcés que esto se solicitó por el “Turbio cafecino” de las aguas en solo algunos sectores, aclarando que por su parte que las vertientes de la cuesta Vergara se mantienen de color cristalino.

“Pese a que el color turbio puede corresponder, como es normal, a los sedimentos de tierra que arrastran los deshielos de esta época, de igual forma solicitamos a la DGA que se tomen muestras para analizar si los afluentes han sufrido algún tipo de efecto por la actividad de complejo volcánico”, añadió la gobernadora.

Sostuvo la autoridad que recibió los resultados de los análisis de aguas pertenecientes a los ríos Teno y Los Queñes. “Según informe preparado por el Jefe de la Unidad de Hidrología Regional, la situación es normal para la fecha y la turbiedad del agua se debe a los procesos de deshielo normales; no se aprecian signos de contaminación y los resultados obtenidos mediante sonda de calidad físico-química, arrojan parámetros dentro de los rangos normales”, afirmó Garcés.

Acotó que en todo caso se “mantiene la alerta amarilla preventiva, es decir el complejo volcánico bajo permanente observación, con análisis de diverso orden en forma constante, y sin riesgo para la población”, agregando que de producirse novedades se darán a conocer en forma rápida y oportuna a la ciudadanía.