Polémica está causando la discusión del proyecto de Ley de Derechos de Obtentores Vegetales, cuyo objetivo es regular la manipulación genética de las especies vegetales y que la próxima semana se comenzará a discutir en el Congreso.

El proyecto está causando disgusto, por los alcances que puede tener en la salud de las personas y en el desarrollo de la agricultura. El temor está en que esta ley pueda significar una manera oculta de legalizar la transgenia.

Hay que partir de la base de que muchos de los productos que se consumen actualmente en el país son transgénicos y cerca del 80% del maíz que se importa, también lo es.

El ex candidato presidencial Marco Enríquez – Ominami criticó el proyecto por considerarlo una liberación de transgénicos al mercado sin realizar un debate transparente y amplio. A su parecer esto puede afectar la producción de alimento orgánicos y su impulso al mercado europeo. Además, propuso dejar el secretismo y los silencios frente al tema.

En tanto, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Luis Mayol, defendió la producción de transgénicos ya que ayudarían a reducir costos en la producción, sobre todo a nivel de pesticidas y herbicidas.

Chile no puede producir transgénicos y eso lo deja en gran desventaja respecto a los mercados internacionales.

Mayol puntualizó que el proyecto que está en el Congreso, abarca la transgenia de una forma muy global, por lo que aconsejó discutirlo a nivel de especies.

El diputado DC y miembro de la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja, Fuad Chahín, manifestó que la instancia aún no conoce el proyecto en su totalidad pero aseguró que la discusión será amplia.

El proyecto de Ley de Derechos de Obtentores Vegetales comenzará su discusión en el Parlamento el martes.