Estatuillas de yeso macizo de 22 cms. de altura que representan al fallecido narcotraficante Pablo Escobar se exponen y se venden en el Museo de Antioquia (Medellín) como parte del proyecto “Pablo in commerce”, del joven artista colombiano Esteban Zapata.
Imagen: www.cambio.com.co
Inspirado en la “Corte Malandra” de Venezuela, una versión de la santería que adora imágenes de delincuentes ya muertos, Zapata realizó las figuras de Pablo Escobar como congresista, guerrillero, vestido de Robin Hood o en traje informal, de jeans.
La exposición en Medellín (450 kms al noroeste de Bogotá), la ciudad de Escobar, estará abierta hasta el próximo 19 de abril, mientras en la tienda del museo se han vendido ya unas 250 figuras a un precio de 10 dólares cada una, dijo Zapata a la AFP.
“La exposición es la conclusión de un proyecto de investigación que empezó en 2007 en Venezuela, donde fui a estudiar la ‘corte de los santos malandros’. Allá logré ver la relación entre el esoterismo y el comercio”, explicó Zapata.
“Cuando se hace un imagen en yeso y se coloca sobre una base da ya una idea religiosa”, señaló el artista de 21 años de edad, estudiante de artes plásticas, quien decidió explotar el halo de leyenda del extinto capo del narcotráfico.
“El poder económico que acumuló le permitió a Pablo Escobar insertarse en varios contextos, como el de congresista o el de benefactor, y es alguien aún muy presente en las conversaciones en Medellín, sea para defenderlo o atacarlo”, comentó Zapata, quien ha realizado 15 versiones del narcotraficante.
Sin embargo, acota que su proyecto, financiado por el ministerio de Cultura de Colombia, no busca “hacerle un homenaje a Pablo Escobar, se trata sólo de una propuesta artística”.
Pablo Escobar, quien dirigió el poderoso cartel de la cocaína de Medellín, murió baleado por la policía colombiana el 2 de diciembre de 1993, a los 44 años, cuando trataba de escapar por los techos de la casa donde se escondía.
En los años 90, Escobar era considerado uno de los hombres más ricos del mundo, y a la vez responsable de los más sangrientos atentados de los años 80 en Colombia.
