Una millonaria demanda contra el Estado presentó la madre de un menor que resultó con serio daño neurológico tras recibir las vacunas del programa del Ministerio de Salud.

255 mil millones de pesos exigen de indemnización por daño moral y emergente Sandra Ormazabal, la madre de este niño que hoy tiene cinco años.

Relató que su hijo mantiene trastornos del habla tras el daño que provocó en sus neuronas el exceso de mercurio que contiene un componente de las vacunas que distribuyó hasta el 2007 el Ministerio de Salud.

Agregó que el Timerosal, un preservante de las vacunas que se les suministran a los niños entre 4 meses y 2 años de edad, contiene un 49% de mercurio.

Según consta en estudios que realizaron en Francia, el máximo porcentaje que puede recibir un lactante es de un 1%.

La mujer, que escribió un libro con esta experiencia titulado “El Silencio de mi Hijo”, recordó que al principio pensaron que el niño era autista.

La abogada que la representa, Linda Troncoso, detalló los argumentos para calcular los montos de esta millonaria demanda contra el fisco.

La subsecretaria de Salud, Liliana Jadue, en conversación con La Radio, reconoció que desde el 2007 se reemplazaron las vacunas por otras que no contienen mercurio, como la Pentavalente.

Sin embargo, la personera aseguró que los estudios de la Organización Mundial de la Salud han descartado efectos nocivos de este elemento en la salud de los niños, respetando las dosis autorizadas.

La demanda quedó para su tramitación en el vigésimo séptimo juzgado civil de Santiago.