Un nuevo derrame de petróleo de la refinería de ENAP afectó a la caleta Infiernillo en Talcahuano. La causa esta vez sería una fisura de un ducto que no había sido detectada tras el terremoto y maremoto del pasado 27 de febrero.

Caleta Infiernillo | Carlos Acuña Oliva

Caleta Infiernillo | Carlos Acuña Oliva

Luego de que la violenta salida del mar en Talcahuano ocasionara pérdidas humas y millonarios daños materiales, los ductos de carga y descarga que la refinería posee en caleta Infiernillo tampoco lograron soportar el violento movimiento telúrico.

Uno de ellos sufrió una rotura que generó el derrame de cientos de litros de crudo el mismo día del cataclismo, pero en momentos en que se vaciaban las cañerías esta mañana, una nueva falla que no había sido descubierta ocasionó una segunda emergencia en la caleta, donde ya el año 2007 se había registrado una situación similar y que causó daños ecológicos irreparables.

El senador Alejandro Navarro, que llegó hasta la caleta para ver en terreno la magnitud de la emergencia, dijo que todo hace indicar que ENAP “no ha aprendido de sus errores”.

Por su parte, los pescadores de Infiernillo expresaron su molestia y desilusión por el comportamiento que la refinería ha tenido con ellos desde la primera emergencia de hace 3 años, más aún cuando la totalidad de sus embarcaciones y artículos de pesca están inutilizables.

Según informó la empresa la situación ya está controlada y con la aplicación del plan de contingencia se pudo confinar y recuperar el petróleo derramado, que en esta oportunidad no llegó al mar.